Cada vez son más las personas que depositan su confianza en una de las prácticas más antiguas y legítimas en lo que a predicción se refiere: las consultas de Tarot. En una consulta, una persona puede expresar todas aquellas dudas que la aquejan, y recibir una respuesta que verdaderamente puede significar una diferencia cualitativa importante en su vida.
Puede parecer difícil de creer que en un simple mazo de cartas se encuentren las respuestas a temas de muy variadas índoles, pero es así. La simbología que acompaña a los arcanos en el mazo es una herramienta de muchísimo valor para los tarotistas, que no dejan de estudiarlas para brindar soluciones de lo más certeras a las consultas que reciben.
¿Qué preguntar al Tarot?
Como hemos dicho, los temas pueden ser variados: el Tarot del amor es una de las variantes más conocidas, pero también se pueden brindar respuestas sobre salud, familia, viajes, dinero, negocios… todos los temas que una persona de este siglo puede querer tener resueltos.
La clave se encuentra en realizar preguntas que sean sinceras, que no incluyan juicios de valor y que el tarotista puede interpretar con total transparencia. Si lo que se busca es una respuesta franca y que realmente pueda ser de utilidad, hay que plantear las consultas con total claridad. De hecho, muchos expertos aconsejan escribir las consultas para cuidar que no tengan una formulación ambigua o tendenciosa. Una buena consulta es la clave de la utilidad del Tarot.