Se trata de un misterioso libro, escrito y bellamente ilustrado denominado “Manuscrito de Voynich” por el coleccionista de libros antiguos Wilfrid M. Voynich, quien lo adquirió en 1912.
Este libro yace actualmente en la Biblioteca de Bainecke de la Universidad de Yale.
Los contenidos de este libro son desconocidos y según las pruebas que se le han hecho se ha podido definir que su origen data de 500 años, más específicamente, mediante pruebas de carbono se ha podido determinar que fue elaborado entre el 1404 y el 1438.
Cuenta con 240 páginas conteniendo ilustraciones junto a un alfabeto no identificado y un idioma que resulta incomprensible.
A pesar de que este manuscrito es objeto de estudios e intensa investigación por expertos criptógrafos y profesionales destacados no se ha conseguido descifrar una sola palabra.
Su autor es anónimo y no se han conseguido muchas pistas sobre el lugar donde fue escrito, aunque se sospecha por algunas ilustraciones que el mismo puedo haber sido elaborado en Italia.
Las ilustraciones no arrojan demasiada luz sobre el contenido del texto pero si definen con claridad que el libro podría contar con seis capítulos o “secciones”, cada uno con diferente estilo. Lo cierto es que casi la totalidad de sus páginas cuentan con dibujos.
El texto, al cual han llamado Voynichés, fue escrito de izquierda a derecha, es fluido lo cual sugiere que quien lo escribía entendía con claridad mientras lo hacía.
Este libro continua, hasta la fecha, representando un gran enigma para quienes lo analizan y un misterio para quienes se enteran de su existencia y observa algunas de sus páginas en imágenes.
Cuando se estudia su propósito, los especialistas creen que se trataba de un escrito donde se desarrollan temas comunes de la medicina medieval o renacentista. Otros afirman que se relaciona con secretos de los artesanos de Milán para la creación de venenos, cristales, etc.