La relación entre nuestra mente y el plano espiritual es rica, profunda y altamente entrelazada con nuestro pasado, presente y futuro. Algunos teóricos y guías espirituales aseguran que nuestra mente y alma se encuentran conectadas de forma ineludible, teniendo una unión que supera los límites de nuestro cuerpo y para entenderlo no alcanza con sólo leer y estudiar sobre ello, debemos sentirlo. Evidentemente, en la mente vive nuestra personalidad e ideas, por lo cual nuestro cerebro parece ser el mecanismo de proyección de nuestro verdadero yo.
Pero el asunto no es tan fácil y requiere de un esfuerzo de conciencia y concentración de nuestra parte, el que no todas las personas están dispuestas a alcanzar. No todas las cabezas piensan igual y muchas están sumergidas en el mundo físico. La aprensión hacia lo que es palpable muchas veces nos aleja del plano astral y es cuando nos esclavizamos del pensamiento lógico. Quienes creemos en el tarot pensamos que existe un plano invisible en el cual las energías se mueven, dándole vida a un mundo espiritual. ¿Sabes cómo se relacionan la mente y el tarot?
Abriendo la mente
Sea que creas en el mundo espiritual o no, todas las posturas filosóficas guardan un punto en común: la importancia de la mente humana. Sin ella, no podríamos tomar decisiones más allá de lo instintivo, ni hablar, ni pensar o tener fe. Cualquier guía espiritual será insistente al decir que todo ocurre en la mente, incluso nuestra predisposición a mejorar, a creer en algo o simplemente, a desestimarlo. Lo primero es que no podrás creer en lo que te dice el tarot si no tienes al menos la curiosidad de que el plano espiritual existe. En este sentido, la mente juega un papel fundamental para tarotistas y consultantes.
Por el lado del guía espiritual que lee las cartas, el mismo no podría recibir el mensaje del tarot si no tiene el discernimiento para poder interpretarlo. Para ello, el tarotista aprende, pero también medita con la intención de mantenerse conectado al plano astral. Por otra parte, si el consultante no cree en lo que hace, sencillamente está saboteando el proceso de adivinación. No puede haber mensaje divino si las partes no creen que esto pueda existir, es decir, si no están dispuestas a escucharlo y creerlo. ¡Es así de sencillo!
Transmitiendo energías
Además, siendo seres vivos y espirituales somos capaces de transmitir y recibir energía. En este sentido, nuestros pensamientos son medios en los cuales se transportan todas estas influencias negativas y positivas que nos afectan a nosotros y también a terceros. Cuando solicitamos una tirada de cartas nuestros pensamientos y voluntades juega un factor importante. Lo mismo pasa con el tarotista y por eso él tiene sus rituales y amuletos para la limpieza energética. Cuando te lean las cartas, trata de concentrarte, despejarte y si puedes entrar en cierto estado de meditación antes de ir, pues mucho mejor. La idea es no bloquear el mensaje y aceptarlo para mejorar.