La Navidad se puede considerar una fiesta tradicional religiosa cristiana la cual se festeja y conmemora el nacimiento de Jesucristo. Las fiestas navideñas sólo se empezaron a celebrar a partir de la Edad Media y fueron los papas de aquella época quienes fijaron la fecha en el 25 de diciembre, precisamente para que los fieles prestasen menos atención a las fiestas paganas del solsticio de invierno y más a las celebraciones religiosas. Junto a esta se encuentra.
La Pascua, que se entiende como la resurrección de Jesús al tercer día de ser crucificado. Actualmente, para muchas personas guarda un gran contenido espiritual, aunque muchas veces esto queda muy desvirtuado y adulterado. En el siglo XIX la navidad se empezó a entender más como una fiesta la cual se hizo tradición intercambiar regalos entre familia, amigos y conocidos.
También está la creación del imaginario amigo, Santa Claus o Papa Noel, más comúnmente dicho en la región hispana. Imposible olvidar el árbol de navidad, ese que siempre los chicos se desesperan que llegue el 8 de diciembre para poder armarlo, decorarlo con adornos, luces, guirnaldas, etc. Este árbol normalmente es un pino o un abeto. Cabe decir que la costumbre de colocar regalos a los pies del árbol y abrirlos en Navidad, es algo que tampoco puede faltar. Junto a esto están los pesebres que consisten en un conjunto de figuras y objetos que representan escenas o lugares relacionados con el nacimiento de Jesucristo.
Un poco de la Cultura Celta
En la cultura celta, la festividad del solsticio de invierno recibía el nombre de Yule. El Yule designa el momento en que la rueda del año está en su momento más bajo, preparada para subir de nuevo. Junto a esto existían tradiciones como la de sacrificar un cerdo en honor a Frey, dios del amor y la fertilidad como también la de quemar un tronco el cual se iba consumiendo lentamente durante toda la temporada de celebraciones en honor de la salida de un nuevo sol.
El ritual hacia los arboles
Para los celtas el árbol poseía un poder el cual lo protegía y ayudaba, como también para los galos el árbol Encina o Quercus Ilex era un árbol sagrado en el que los sacerdotes celtas guardianes de las tradiciones recogían el muérdago siguiendo un rito sagrado. Todas estas costumbres y algunas más, heredadas a través de los siglos, dieron lugar al actual “arbolito de navidad”.
La antigua Roma
En la antigua Roma, en diciembre se celebraba la Saturnalia, en honor al reinado del dios Saturno sobre Roma en una edad la cual era llamada “Edad de Oro” por el hecho que en ese momento no existían guerras y su producción era muy abundante. Durante Saturnalia, se realizaban fiestas que llegaban a durar una semana entera llenas de comidas y bebidas. Unas de las costumbres de esta fiesta era que se cumpla una tradición que consistía en rotar los roles en el cual los amos servían a los esclavos, los esclavos se convertían en amos y desempeñaban altos cargos del estado. Otra de las tradiciones más comunes era intercambiarse regalos en plata. Esta fiesta la denominaban como la celebración del fin de las tinieblas y el comienzo de un nuevo año.