El trígono o trino es el nombre correspondiente al aspecto en el mapa astral que se da cuando dos planetas forman una relación angular de 120 grados.
Se trata de un aspecto considerado armónico y de hecho, el más beneficioso de todos.
Es en el trígono, en los planetas, fusionados con los signos y casas astrológicas donde caen, donde yacen las pautas más importantes sobre los talentos innatos con lo que contamos y hemos sido favorecidos. El dilema se encuentra en que será el individuo quien finalmente decida si reconocer y explotar esos talentos o permitir que permanezcan dormidos.
Si bien el trino es un aspecto beneficioso, su carencia de desafíos contribuye muchas veces a la procastinacion y la pereza.
Si bien las cuadraturas u oposiciones parecieran maléficas, éstas empujan al individuo hacia la superación a través de pruebas y obstáculos que lo motiven a avanzar, en cambio esta relación angular del trígono facilita tanto las cosas que muchas veces empuja a la persona a un estado de inacción.
Hemos visto entonces, que aunque se trate de un aspecto gentil no siempre es beneficioso.
En el trígono los planetas involucrados trabajan en beneficio mutuo y vibran en sus expresiones más altas y positivas. Las energías de ambos planetas se elevan juntas y proveen una energía conciliadora y reparadora en aquellos asuntos que representan.
Una consideración es que al encontrase los cuerpos celestes en una distancia de 120 grados se posicionan siempre en signos del mismo elemento lo que hace que su energía cuente con la característica armoniosa que se menciona.
Un gran trino, como lo fue el gran Trino de Agua que experimentamos hace meses, se sucede cuando se ubican tres trinos en el mapa astral formando un triángulo perfecto donde las energías de planetas y signos involucrados se acrecientan y elevan en favor de sus energías más prósperas.